Comunidad

  • Somos un grupo de familias diversas que compartimos el principio de ofrecer a los niños y las niñas un espacio de aprendizaje y convivencia cuidado y propicio para su desarrollo amplio e integral; así como el compromiso de facilitar el crecimiento de cada ser que hace parte de la comunidad.

    Como organismo autogestionado, cada individuo aporta a la comunidad sus dones y talentos y recibe de ella la nutrición suficiente para mantener el movimiento de creación y sostén que necesita el proyecto. El engranaje de las apuestas éticas y políticas, los valores y principios, las relaciones y los vínculos, la visión y la misión, se organizan a partir de la comunicación asertiva y la presencia activa de cada individuo.

  • Los roles y las funciones de cada uno de los individuos de la comunidad, basados en la equidad y en las necesidades identificadas para el funcionamiento del proyecto, junto a los vínculos de afecto, son los lazos que sostienen la gestión del proyecto y los que facilitan las condiciones necesarias para que los niños y las niñas encuentren dia a dia una atmósfera apropiada y dispuesta para su bienestar y aprendizaje.

    El ejercicio de la convivencia brinda la posibilidad de tejer lo que cada familia ofrece al sistema, valorando la diversidad como oportunidad de simbiosis, desde la conciencia del cuidado personal, de los otros y del entorno.

  • Cada individuo es parte del organismo conformando una comunidad que se reconoce como unidad, rica en posibilidades de nutrición, sostén y desarrollo.

    La comunidad de crianza es el contenedor donde vivimos procesos de crecimiento personal, aprendizaje, empatía y celebración mediante el seguimiento de nuestros procesos de familia. Nos acompañamos en el ejercicio de conciencia y transformación necesarias para sostener los espacios seguros que fomentan el florecimiento de todos los seres que conformamos el proyecto.